día dos

día dos

Lo difícil de un proyecto es iniciarlo y encaminarlo de una manera correcta, aquella que representa el modo adecuado de llevarlo a cabo para obtener el resultado lo más cercano a lo ideal.

Mucho más díficil y exigente es retomar un proyecto que habías dejado a un lado por desencanto. No sólo tienes que trabajar tu mente y ánimo para que estén en sintonía con el plan, sino que además debes re-encontrarle el gustito para que la labor que hagas fluya adecuadamente.

Trabajar en la sintonía mental no es tan fácil como mover la perilla de un receptor de radio digital para hallar, casi en automático, la frecuencia que se busca y en consecuencia la estación predilecta. Por el contrario, trabajar en este tipo de sintonía se asemeja a encontrar en uno de los antiguos receptores la estación: al tanteo, guiándose por corazonadas, moviendo la perilla con harta precisión para sintonizar, casi imperfectamente, la frecuencia deseada.